El planteamiento defensivo de Cuétara, unido al porcentaje de la portería cántabra y la permisividad arbitral fueron las claves para evitar la remontada de una escuadra amarilla que volvió a demostrar de lo que es capaz ante los grandes
Tubos Aranda Villa de Aranda sufre la primera derrota de la temporada en el Santiago Manguán a manos de un Torrelavega tremendamente férreo en defensa (31-34) Gran imagen de los amarillos con una fantástica reacción en la segunda mitad, que siguen creciendo como equipo en este arranque de campeonato.
El partido estuvo del lado torrelavegano durante prácticamemnte toda la primera mitad con rentas que llegaron a los cuatro goles en varios momentos. Los amarillos resistieron el empuje y supieron poco a poco ir encontrando la manera de batir a un Tercariol portentoso el portería que fue protagonista para llevar el duelo al 13-17 con el que se cerró el primer acto.
En la reanudación, un Villa de Aranda renacido comenzó a hacer dudar a Torrelavega, aunque los de Cuétara seguían por delante en el marcador.
Pero la escuadra amarilla quería guardarse algo más para el final y con un gran ambiente en la grada tuvo dos grandes oportunidades para poner el partido en la mínima expresión.
Pero apareció Carlos Calle para emular a Tercariol. Una parada desde los siete metros evitó la reacción amarilla (26-28) Las fuerzas comenzaron a mermar y el duelo pareció ir decantándose del lado Torrelavegano.
A falta de cinco minutos para el final los cántabros abrieron una brecha de cinco goles ya insalvable para un Villa de Aranda desfondado y derrotado moralmente. El partido se cerraría con el 31-34 final.
Javi Márquez: «Nadar y morir en la orilla»
Al término del encuentro en entrenador del Villa de Aranda, Javi Márquez, analizaba el encuentro admitiendo la superioridad de Torrelavega en ataque y valorando la reacción amarilla a pesar de los errores de lanzamiento, clave de una posible remontada
