Los amarillos que llegaron a mandar por tres goles en la segunda parte sufrieron la reacción conquense en el tramo final. El próximo fin de semana duelo vital ante Cangas en el Santiago Manguán
Derrota de Tubos Aranda Villa de Aranda ante REBI Cuenca en el El Sargal tras un partido tremendamente competido (24-22) Las porterías fueron decisivas en el tramo final de un partido en el que los amarillos llegaron a ir mandando por tres goles en la reanudación. La reacción de los de Lidio Jiménez con un gran Arguillas bajo palos evitó la remontada amarilla y confirmó la derrota de la escuadra de las Tierras del Duero.
El encuentro comenzó con un balonmano de entreguerras en el que ninguno de los dos equipos iba a mostrar sus cartas. Así a los diez minutos de encuentro el marcador reflejaba un pírrico 3-5. Mandaban las pizarras y el paso de los minutos iría testando a ambos equipos.
Los de Javi Márquez mantenían su bloque defensivo con gran aportación en ataque de Poveda, máximo realizador de los amarillos con cinco dianas. La figura del valenciano se erigía en faro de los amarillos. Pero el choque no iba a ofrecer grandes sobresaltos antes de llegar al tiempo de descanso. La contienda se marcharía con empate (12-12) a los vestuarios.
La segunda parte fue un auténtico espectáculo para el aficionado al balonmano, pero no tanto para los equipos implicados. Los diez primeros minutos mantuvieron los constantes empates en el marcador, hasta que el arrojo amarillo permitió a los de Javi Márquez comandar el encuentro con tres goles a favor (16-19) Un parcial que daba esperanza de poder asaltar El Sargal.
Pero curiosamente, más allá de aplacar la moral de los de Lidio Jiménez, y quizás por los nervios y la precipitación de poder sumar los dos puntos en Cuenca, el partido entró en una dinámica incontrolable. Llegarían los peores minutos para los amarillos que con un parcial en contra de 7-0 vieron desbaratado su renta con el 22-19. Problemas.
Un juego a ráfagas, pero sin premio
Partido loco, maravilloso para el espectador, odioso para las pizarras de los banquillos. De nuevo otro arreón amarillo con un 3-0 de parcial, permitió a los de las Tierras del Duero dibujar otro encuentro a tres minutos para el final (23-22)
Recta final con protagonismo para los porteros. Primero el héroe de tantas tardes en los amarillos, Pau paró el ataque conquense para ofrecer la posibilidad del empate a sus compañeros. Pero tristemente respondió Arguillas evitando el que sería el último cartucho amarillo para sacar algo positivo de El Sargal.
Al final, derrota amarilla por 24-22 antes de la visita el próximo fin de semana de Cangas al Santiago Manguán, en el que será un partido vital para el objetivo de la temporada, la salvación.
