El empate en Bembibre no sirve para aplacar la crisis de un equipo que no gana desde hace dos meses. Los de Pablo Gil son el segundo equipo menos realizador con nueve tantos en 15 jornadas. Ni la llegada de nuevos jugadores con la temporada iniciada evita que el equipo esté en puestos de virtual descenso a Regional contemplando los arrastres de Segunda Federación
El rumbo de la Arandina al cierre de este 2025 es tremendamente preocupante. Los números así lo atestiguan. Un equipo que no gana desde hace dos meses, que se sitúa en puestos de virtual descenso a Regional -atendiendo a los arrastres de Segunda Federación- y que es el segundo equipo con menos realizador del Grupo VIII con nueve goles en las 15 jornadas disputadas hasta el momento. Realidades.
El reciente punto ante un rival directo como el Bembibre apenas sirve después de haber comenzado ganando el partido. Un bagaje que vuelve a poner al equipo en el camino al descenso. Tan real como doloroso. El parón del campeonato debería ayudar para reflexionar y tomar decisiones necesarias ante la dinámica de un equipo mediocre.
Como siempre en este tipo de situaciones las miradas comienzan a centrarse en la parcela técnica, pero tampoco ha de obviarse la parte de responsabilidad de la dirección deportiva. Pablo Gil fue el hombre elegido para comandar este proyecto con la plantilla diseñada y reforzada por la actual dirección deportiva.
Los resultados no acompañan y como el propio Pablo Gil ratificó en salda de prensa «tenemos que centrarnos en la permanencia». Una objetivo de mínimos para todo un histórico de Tercera por mucho que el proyecto se armara pocas semanas antes del comienzo del Campeonato, como ya sucediera la temporada anterior.
Morris Pagniello traslada calma y pone al día a la plantilla
En otra parcela, la institucional, tampoco ayudaba hasta la fecha la situación de retrasos en los pagos a la plantilla que sufría la plantilla desde hacía casi dos meses, como avanzara DUERO Deporte. Un aspecto ante el que la directiva ya ha tomado cartas en el asunto abonando una parte y dejándolo todo resuelto estas Navidades, como apuntó el presidente Morris Pagniello en entrevista al portal deportivo líder en las Tierras del Duero.
A pesar de todo, la nueva dirección del club presidida por Morris Pagniello, propietario de Racing City Group, muestra su confianza en el proyecto y espera poder reconducir la situación con cambios que se prevén durante estas Navidades antes de retomar la liga el 4 de enero con el derbi burgalés ante el Mirandés B.
Así, la Arandina presenta un porvenir incierto y el cambio de rumbo dependerá de la capacidad de trabajo de todas las partes -cuerpo técnico, jugadores y directiva- para revertir la tendencia de una escuadra instalada en la parte baja de la clasificación por deméritos propios.
