En una situación límite sin liquidez para afrontar el pago de 70.000 euros con AFE correspondiente a las deudas con la plantilla, el club emite un comunicado en el que desliza la decisión de poner fin a la actividad asfixiados por el impago del Ayuntamiento
Tan extremadamente preocupante es el presente de la Arandina como entidad deportiva, como urgente la liquidez del club para reunir alrededor de 70.000 euros antes del próximo lunes. El tiempo corre en contra de la entidad blanquiazul. Un match ball que ha de solventar la Junta Directiva depositando esa cantidad en AFE y así saldar la deuda con los jugadores de la reciente plantilla y evitar el descenso administrativo a categoría Regional. Una circunstancia que ahora más que nunca hace sobrevolar la probable desaparición del segundo club más longevo de Aranda y las Tierras del Duero.
Tras la celebración el pasado martes de la Asamblea Extraordinaria de Socios en la que la masa social aprobó la posibilidad de contar con una nueva línea de crédito o la entrada de capital externo, apenas dos días después el club ha emitido un comunicado en el que habla por primera vez de «someter a votación la disolución del club». Así de rotundo.
En este mismo comunicado la Junta Directiva de la Arandina vuelve a recordar que hasta en «14 ocasiones» ha solicitado al Ayuntamiento «el expediente del contrato de patrocinio suscrito el 6 de enero de 2024» por valor de 190.000 euros. Un documento sin el que el club, como se explica en el comunicado, «no puede realizar ninguna gestión financiera con entidad bancarias».
El documento compartido con el club a través de sus redes sociales ponen el acento el agravio que está generando no haber percibido la cantidad del contrato de patrocinio y manifiesta que «la situación se agrava al haber asumido el club el IVA derivado de la factura de los 190.000 euros emitida en junio de 2024, sin haber recibido los fondos correspondientes».
Con todo, el club además muestra además en el comunicado su malestar por unas declaraciones recientes en las que la Concejala de Deportes, Belén Esteban, declaró, en un acto público: «es el momento del Riber». Un mensaje público hacia otro club de fútbol de la localidad «sin haber mostrado disposición alguna para reunirse y atender las necesidades de la Arandina», apunta el club.
Con todo y a expensas de saber si llegará el dinero o no el próximo lunes, si el equipo acabará descendido a Regional, la entidad está en tal punto que el club exponía en el comunicado que «ante la posibilidad de no recibir el apoyo económico comprometido, ni hallar alternativas viables, el club se verá abocado a convocar una Asamblea General para someter a votación su disolución».
