El Departamento de Intervención confirma al presidente del club que el Ayuntamiento ya ha realizado la orden de pago. Ahora, el club está a la espera de recibir el dinero para poder abonar la deuda con AFE y mantener su plaza en Tercera Federación
La Arandina expira las últimas horas para poder salvar la categoría en Tercera Federación. Este lunes 30 de junio es el último día de plazo para poder abonar los cerca de 70.000 euros de adeuda a la plantilla en la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles)
Una carrera contrarreloj que se está viviendo con incertidumbre dentro de la entidad blanquiazul. El propio presidente, Demetrio Rodríguez, se ha personado en la mañana de este lunes en las oficinas de Servicios Económicos del Ayuntamiento de Aranda de Duero para confirmar el pago de los 190.000 euros del contrato de patrocinio de la Copa del Rey. Una visita que se ha saldado de manera positiva. Rodríguez ha podido conocer de primera mano que el Departamento de Intervención dio la orden de pago el pasado viernes.
Al mismo tiempo, según ha podido conocer DUERO Deporte, el mismo concejal de Haciendo, Guillermo López, firmó un documento contable para iniciar el pago la pasada semana. Incluso este mismo lunes, el edil firmaba la salida del dinero a una entidad bancaria. Dos aspectos clave para el club puedan contar con la liquidez necesaria. Pero ahora la pelota está en el tejado de la burocracia de las operaciones bancarias que el club deba realizar en tiempo y forma.
Una situación de incertidumbre que solo podrá resolverse este mismo lunes. En caso que la deuda quede saldada el club mantendrá su plaza en Tercera Federación. Competición en la que ya se inscribió el club este mismo mes de junio para poder participar en el Campeonato de la RFCYLF para la temporada 25-26.
Mientras, en caso que la deuda no quede saldada la normativa AFE y RFEF es tajante, y el club descendería de manera administrativa a Regional. Una situación que de producirse provocaría inmediatamente, y como ya anunció el club en el último comunicado emitido la pasada semana, la convocatoria de una Asamblea Extraordinaria para decidir la posible disolución de la entidad.
La Arandina vive horas más determinantes en sus 38 años de historia y todo pende de plazos, pagos y soluciones de última hora que pueden evitar el descalabro final y dar nueva viabilidad al club.
