El paso por la División de Honor B está exigiendo a los celeste y vino, quienes aún no han podido estrenar su casiller de triunfos. El crecimiento del equipo con e paso de las jornadas y la llegada de efectivos ayudará a poder aumentar el nivel y lograr la primera victoria del campeonato
El inicio de temporada de Rugby Aranda en su estreno en División de Honor B está mostrando la gran exigencia de la categoría y en paulatino crecimiento de los celeste y vino a pesar de los resultados.

Un periplo por la segunda categoría del rugby nacional que apenas ha dejado el bagaje de un punto tras las primeras cuatro jornadas. La situación no preocupa en el seno de la entidad de las Tierras del Duero sabedores que el proyecto ofrecerá su mejor versión en la segunda vuelta del campeonato. Al mismo tiempo los celeste y vino tienen la intención de poder reforzarse con un par de nuevos jugadores que podrán ayudar a la hora de las sustituciones.

La escuadra de las Tierras del Duero descansan este fin de semana antes de retomar la competición el próximo sábado 15 de noviembre (16:00 h) a Gipuzkoa Sortzen en el Virgen de las Viñas.

