“Estamos muy contentos” con ese cántico despidió la afición a la escuadra amarilla. Un penalti en la última jugada priva a los amarillos de una victoria merecida. Tras un inicio dubitativo los amarillos dominaron por 14-12 a Bidasoa al descanso. Con el partido controlado en el tramo final de la segunda parte, la reacción de Bidasoa priva del triunfo a los de las tierra del Duero con un siete metros en la última jugada. Fantástico ambiente con alrededor de 2.000 personas arropando a los suyos en el estreno del curso
La primera se resistió. Tubos Aranda Villa de Aranda roza el triunfo ante Bidasoa (26-26) y estrena su casillero de puntos ante el segundo mejor equipo de España. Los amarillos se marcharon en ventaja al descanso (14-12) En la reanudación con un partido casi controlado a falta de tres minutos (26-23) Bidasoa mostró su calidad y madurez para llevarse un punto tras un lanzamiento de siente metros en la última jugada del partido. A pesar de todo, felicidad en las filas amarillas en el regreso a Liga Plenitude Asobal.
El primer siete amarillo de la temporada formó con Pau; Enebral, Arthur, Dalmau, Berbel, Rogonovs y Pino. Fue el capitán quien estrenó el marcador amarillo (1-1) El Tubos tuvo que medirse en los primeros compases con la defensa y la velocidad irundarras, señas de identidad claras de los de Ález Mozas. Un estilo que se imponía en el arranque obligando al estático a la escuadra de las tierras del Duero.
Superado el primer tercio de la primera parte el marcador mostraba un escueto resultado en contra de los amarillos (3-6) Un parcial de 2-0 con tanto de Arthur sevexprimía la renta a tan solo un tanto (5-6) en una fase del partido más madura dejando atrás los nervios iniciales.
Rogonovs mandaba de nuevo el partido a la igualdad (7-7) con un pabellón abarrotado y entregado a los suyos. Comenzaba a funcionar el plan de los Márquez. Defensas profundas provocando largas posesiones en un Bidasoa que se veía asfixiado en el pasivo, aunque con permisividad de los colegiados. Así emergió Samu para el 9-9 y desatar la tempestad amarilla capitaneada por un Arthur excelso. Sus cinco goles auparon al equipo y la grada para poner el 13-10. Contagio generalizado en plenas fiestas de la villa.
Dominador del partido Tubos Aranda Villa de Aranda supo aguantar la renta para marcharse al descanso con renta de dos goles (14-12). Y llegó el momento mágico del partido en la recta final de la primera parte.
Una escuadra que nunca se rinde
Tras el descanso El arranque mantuvo la magia para aumentar la renta con gol del capitán (15-12) Mismo protagonista en el mismo primer instante de juego que en la primera mitad, gol de Pino.
Apretó con paso firme y sin ceder un metro Bidasoa. Los guipuzcoanos se volvían a meter en el partido con el 17-16. Pero Pau evitó por una vez que llegara el empate. Solo en esa ocasión, porque los de Álex Mozas seguirían llamando a la puerta para derribarla con el 18-19. Renta que ampliaría desde los siete metros (18-20)
La escuadra amarilla contaba con el apoyo incondicional de una grada que empujaba ante el emerger de de los irundarras. Y así, llegó otro minuto mágico. El capitán empataba, Pau privaba a los guipuzcoanos de igualar y Matheus da Silva se marchaba a los vestuarios por una clara acción antideportiva sobre Pinillos cuando se disponía a establecer el 22-21. No llegó. El duelo se presumía fantástico.
Todo quedaría así para los diez minutos finales con 22-22. Pau, héroe de nuevo bajo los palos, se antojó goleador desde su propia portería. Pinillos ponía el 24-23 y Bidasoa se sentía contra las cuerdas.
Más leña al fuego. Gol de Tamayo para el 25-23 a menos de cuatro minutos para el final. Proeza a la vista. El cántico de “Si se Puede” en la grada alentaba a jugadores y espectadores. El 26ª llegó por gentileza de aerolíneas Alberto González Pinillos (26-23) Dos minutos para la gloria, pero tocaba sudar mucho aún. Tiempo muerto de Álex Mozas. Jugada clave con poco más de un minuto. El partido con dos contras irundarrás en el 26-25. Peligro.
Y así… se llegaría a la acción que lo decide todo. Un penalti en la última jugada por defensa interior acabó con el tanto de un Bidasoa que acabaría salvando los muebles y privando a los de Javi Márquez de una victoria muy merecida. Cosas del deporte.
A pesar de todo, y más allá del ambiente festivo, el cántico al final del partido de la peña DesFase mostraba el sentir de un equipo y una ciudad unidos por el balonmano… “¡Estamos muy contentos!”.
Ahora en el 10º puesto de la clasificación, la escuadra amarilla descansará y celebrará antes de comenzar a preparar la exigente visita a León para medirse a Ademar el próximo domingo a partir de las 12:30 horas.